Como ya os indicábamos en un post anterior, a principios de noviembre viajamos a Valencia con un convoy de furgonetas provistos de enseres, comida, materiales, para ayudar a las personas afectadas por la terrible Dana.
Las sensaciones se contraponen en nuestra mente. Por un lado fue una experiencia positiva, el poder ayudar a tanta gente, las miles de personas voluntarias trabajando al unísono por un mismo objetivo, la gratitud de todos los desfavorecidos por la catástrofe, sus abrazos, sus «gracias de corazón».
Pero evidentemente la experiencia también tuvo su aspecto negativo al ser testigos de semejante desastre natural, destrucción, la situación en la que han quedado los municipios, las familias, barro por todos los sitios, coches, muebles, suciedad, familias desconsoladas, sin alimentos, ni agua, ni luz, ni vida…
Queremos compartir con vosotros una pequeña entrevista que le hicimos a nuestro compañero Javier Zurbano donde nos cuenta cómo ha vivido este viaje a Valencia:
Queda muchísimo por hacer. Desde Aresol continuamos aportando nuestro granito de arena para poder devolver la normalidad a todos los valencianos. Y como nosotros miles de empresas y ciudadanos de toda España e incluso de otros países.
Gracias a todos los voluntarios llegados de todos los rincones del país y del extranjero.
GRACIAS.